Por LEA TERHUNE/Servicio Noticioso de Washington
WASHINGTON.- Es posible que la economía sea el asunto principal en las listas de asuntos críticos para la campaña electoral de Estados Unidos en 2008 según las encuestas, pero la inmigración no se queda demasiado atrás. En los sondeos aparece habitualmente entre las diez principales preocupaciones de los votantes.
La postura en materia de inmigración de los presuntos candidatos presidenciales, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, podría determinar quien gana la elección de 2008 en parte porque se espera que muchos hispanos acudan a las urnas y estos son entre los grupos minoritarios el más grande en Estados Unidos.
“No está muy clara la diferencia entre los candidatos en materia de inmigración. Ambos apoyan reformas importantes en el sistema de inmigración que incluyen la ampliación de las vías para la inmigración legal y la oportunidad de ofrecer una forma para aquellos que están aquí ya para legalizar sus situaciones”, dijo Doug Rivlin, director de comunicaciones del Foro Nacional de Inmigración. “Estos son temas claves en los que los inmigrantes latinos y otros votantes se fijan”, declaró a America.gov.
El foro es un grupo no partidista que se describe a sí mismo como defensor de “políticas públicas que reciban a los inmigrantes y refugiados, que sean justas y que apoyen a los recién llegados” a Estados Unidos.
Estados Unidos tiene inmigrantes que llegan desde África y Asia, pero los hispanos podrían determinar el voto en estados que tienen muchos votos de colegio electoral para su candidato. (Véase Obama y McCain intensifican sus campañas electorales para lograr apoyo hispano).
“El voto de aquellos de origen asiático es significativo en ciertas zonas, pero es menos decisivo a nivel nacional porque los números no son tan altos. El voto latino es importante a nivel nacional y muy importante en lo que la gente considera estados claves que podrían dar un giro a la elección”, indicó Rivlin, y mencionó estados posiblemente fluctuantes como Florida y algunos estados de la costa oeste.
Según una nueva encuesta publicada en julio por el Centro Hispano Pew, Obama ha aumentado su apoyo entre los hispanos. El informe indica que los votantes hispanos inscritos encuestados a nivel nacional apoyan a Obama por delante de McCain con un 66 por ciento sobre un 23 por ciento.
Alrededor del 15 por ciento de la población estadounidense es hispana, pero sólo el nueve por ciento de los votantes estadounidenses son hispanos, según Pew. California, que cuenta con la población hispana más grande del país, tiene el 28 por ciento del electorado hispano de Estados Unidos.
La encuesta realizada por Pew también advirtió un cambio significativo entre los votantes hispanos del partido Republicano hacia el partido Demócrata, y dijo que los hispanos también acuden cada vez en mayor numero a las urnas.
Rivlin indicó que el discurso antiinmigratorio ha galvanizado a los votantes inmigrantes, lo que les ha hecho salir a la calle a manifestarse y acudir a las urnas. “Existe una presión respecto al incentivo que supone ser parte del proceso electoral como un medio de autodefensa, francamente … en cuanto a todo el espectro de los inmigrantes”.
McCain se distanció de una postura anterior más amplia y proinmigración al intentar lograr el apoyo de los conservadores del partido Republicano. Ahora se centra en la seguridad fronteriza y la deportación de los inmigrantes indocumentados. “Entre mis más altas prioridades estaría primero el asegurar nuestras fronteras, y sólo después de lograr amplio consenso respecto a la seguridad de nuestras fronteras, nos dedicaríamos a tratar otros aspectos del problema”, dijo en la Conferencia de Acción Política Conservadora a principios de 2008.
Obama solicitó que se “saque de las sombras” a los inmigrantes indocumentados, y que se les ayude a lograr la ciudadanía y ello podría haberle hecho ganar la confianza de los votantes hispanos. Él también es hijo de un inmigrante y se ha encontrado con desafíos en su vida similares a los que encaran los inmigrantes. Obama es menos entusiasta que McCain respecto a erigir murallas en las fronteras y prefiere “consultar con comunidades locales” para determinar el mejor modo de actuar.
“Para McCain ha sido un asunto más difícil, porque los opositores más vocales a la inmigración legal están en su partido”, comentó Rivlin. Aunque McCain ha “coqueteado con los miembros de su partido explícitamente en contra de la inmigración, también ha dejado claro que apoya una reforma integral de la inmigración. Está andando en la cuerda floja”.
WASHINGTON.- Es posible que la economía sea el asunto principal en las listas de asuntos críticos para la campaña electoral de Estados Unidos en 2008 según las encuestas, pero la inmigración no se queda demasiado atrás. En los sondeos aparece habitualmente entre las diez principales preocupaciones de los votantes.
La postura en materia de inmigración de los presuntos candidatos presidenciales, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, podría determinar quien gana la elección de 2008 en parte porque se espera que muchos hispanos acudan a las urnas y estos son entre los grupos minoritarios el más grande en Estados Unidos.
“No está muy clara la diferencia entre los candidatos en materia de inmigración. Ambos apoyan reformas importantes en el sistema de inmigración que incluyen la ampliación de las vías para la inmigración legal y la oportunidad de ofrecer una forma para aquellos que están aquí ya para legalizar sus situaciones”, dijo Doug Rivlin, director de comunicaciones del Foro Nacional de Inmigración. “Estos son temas claves en los que los inmigrantes latinos y otros votantes se fijan”, declaró a America.gov.
El foro es un grupo no partidista que se describe a sí mismo como defensor de “políticas públicas que reciban a los inmigrantes y refugiados, que sean justas y que apoyen a los recién llegados” a Estados Unidos.
Estados Unidos tiene inmigrantes que llegan desde África y Asia, pero los hispanos podrían determinar el voto en estados que tienen muchos votos de colegio electoral para su candidato. (Véase Obama y McCain intensifican sus campañas electorales para lograr apoyo hispano).
“El voto de aquellos de origen asiático es significativo en ciertas zonas, pero es menos decisivo a nivel nacional porque los números no son tan altos. El voto latino es importante a nivel nacional y muy importante en lo que la gente considera estados claves que podrían dar un giro a la elección”, indicó Rivlin, y mencionó estados posiblemente fluctuantes como Florida y algunos estados de la costa oeste.
Según una nueva encuesta publicada en julio por el Centro Hispano Pew, Obama ha aumentado su apoyo entre los hispanos. El informe indica que los votantes hispanos inscritos encuestados a nivel nacional apoyan a Obama por delante de McCain con un 66 por ciento sobre un 23 por ciento.
Alrededor del 15 por ciento de la población estadounidense es hispana, pero sólo el nueve por ciento de los votantes estadounidenses son hispanos, según Pew. California, que cuenta con la población hispana más grande del país, tiene el 28 por ciento del electorado hispano de Estados Unidos.
La encuesta realizada por Pew también advirtió un cambio significativo entre los votantes hispanos del partido Republicano hacia el partido Demócrata, y dijo que los hispanos también acuden cada vez en mayor numero a las urnas.
Rivlin indicó que el discurso antiinmigratorio ha galvanizado a los votantes inmigrantes, lo que les ha hecho salir a la calle a manifestarse y acudir a las urnas. “Existe una presión respecto al incentivo que supone ser parte del proceso electoral como un medio de autodefensa, francamente … en cuanto a todo el espectro de los inmigrantes”.
McCain se distanció de una postura anterior más amplia y proinmigración al intentar lograr el apoyo de los conservadores del partido Republicano. Ahora se centra en la seguridad fronteriza y la deportación de los inmigrantes indocumentados. “Entre mis más altas prioridades estaría primero el asegurar nuestras fronteras, y sólo después de lograr amplio consenso respecto a la seguridad de nuestras fronteras, nos dedicaríamos a tratar otros aspectos del problema”, dijo en la Conferencia de Acción Política Conservadora a principios de 2008.
Obama solicitó que se “saque de las sombras” a los inmigrantes indocumentados, y que se les ayude a lograr la ciudadanía y ello podría haberle hecho ganar la confianza de los votantes hispanos. Él también es hijo de un inmigrante y se ha encontrado con desafíos en su vida similares a los que encaran los inmigrantes. Obama es menos entusiasta que McCain respecto a erigir murallas en las fronteras y prefiere “consultar con comunidades locales” para determinar el mejor modo de actuar.
“Para McCain ha sido un asunto más difícil, porque los opositores más vocales a la inmigración legal están en su partido”, comentó Rivlin. Aunque McCain ha “coqueteado con los miembros de su partido explícitamente en contra de la inmigración, también ha dejado claro que apoya una reforma integral de la inmigración. Está andando en la cuerda floja”.
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