SANTO DOMINGO. Las debilidades en seguridad jurídica, la complicación de los procesos burocráticos y la deficiencia del servicio eléctrico, constituyen tres elementos que ahuyentan la inversión extranjera en el país, según representantes de varias áreas de negocios.
Aunque los capitales foráneos registran una tendencia creciente, podrían ser mayores en ausencia de estos factores negativos. En el sector de bienes raíces, el 33% de los inversionistas interesados se aleja, de acuerdo con datos de la Asociación de Empresas Inmobiliarias.
Pablo Linares, presidente de la Asociación de Empresas de Inversión Extranjera, pone énfasis en casos que califica como de incertidumbre sobre las reglas de juego, como los conflictos con la compañía Chevron y con la torre de apartamentos en Los Cacicazgos.
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