WASHINGTON.- El FMI consideró atinadas las medidas monetarias tomadas por las autoridades el año pasado, después de la crisis financiera de los Estados Unidos, y también expresa su satisfacción con el marco de política macroeconómica elaborado por el equipo económico para este año.
Consigna que esta política tiene el propósito de “rebalancear las políticas fiscal y monetaria y posicionar a la República Dominicana para sortear el abrupto deterioro del entorno externo”.
El informe de revisión económica del FMI también elogia la estabilidad cambiaria.
El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional consideró en la primera evaluación del programa de monitoreo para la República Dominicana que “la prudente consolidación fiscal planificada para 2009” por el gobierno “contribuiría a aliviar la presión sobre las cuentas externas y crearía margen para la flexibilización monetaria”.
En un documento al público, los directores del FMI manifestaron su satisfacción con el marco de política macroeconómica elaborado por las autoridades para el 2009, “que tiene por objeto rebalancear las políticas fiscal y monetaria y posicionar a la República Dominicana para sortear el abrupto deterioro en el entorno externo”.
Avalaron la intención de las autoridades de ceñir el gasto público al financiamiento limitado que tengan a su disposición, a fin de apuntalar la confianza del mercado.
Aplaudieron las reformas estructurales encaminadas a mejorar las finanzas del sector energético y limitar su carga fiscal, y expresaron que confían en que la asistencia estará más focalizada en los sectores más pobres.
Los directores también observaron que se afianzarían la independencia financiera, la rendición de cuentas y la credibilidad del banco central al volver a encarrilar el proceso de recapitalización de la institución.
Consideraron que la estabilidad cambiaria fue beneficiosa para la economía y tomaron nota de que, según la evaluación del personal técnico del FMI que visitó el país, el tipo de cambio efectivo real en líneas generales está alineado con los fundamentos de la economía.
No obstante, consideraron que ante la incertidumbre sustancial que rodea las perspectivas económicas mundiales, y en el caso de que no se materialice el financiamiento suficiente para la cuenta corriente, las importaciones necesitan contraerse.
En ese escenario, alentaron a las autoridades a considerar un control menos estricto del tipo de cambio, a fin de amortiguar potenciales shocks externos y facilitar la conducción de la política monetaria.
Los directores saludaron el hecho de que el sistema bancario esté bien capitalizado, goce de liquidez y sea rentable, y de que las pruebas de estrés demuestren que puede resistir shocks moderados.
“Debido a la incertidumbre que rodea la situación financiera internacional, los directores recomendaron mantener una vigilancia estricta en la supervisión y fortalecer las herramientas de control y los marcos de preparación para enfrentar una crisis”, afirma el documento.
Reconocen que el déficit fiscal y el déficit en cuenta corriente se ahondaron en 2008, y las perspectivas de crecimiento para 2009 se debilitaron significativamente.
Los directores observaron que las condiciones externas siguen siendo un riesgo a la baja, crítico para la economía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario