La Habana.- El Gobierno de Cuba estudia cerrar los comedores de sus oficinas públicas y compensar a cambio a los empleados con pagos en efectivo para limitar el robo y reducir la importación de alimentos, una medida de la que además se espera que aumente la demanda de servicios.
Fuentes del Partido Comunista aseguran que el Ejecutivo se propone eliminar algunas gratuidades y servicios fuertemente subsidiados por el Estado durante décadas. “Ya dieron la orden de cerrar los comedores de los ministerios en La Habana y pagar a los empleados 15 pesos más por día”, dijo un administrador de una empresa pública, que prefirió no revelar su nombre.
“Si todo va bien, muchos más comedores serán cerrados en la ciudad y en todo el país”, agregó. El plan pilo to, que podría extenderse en 2010 a cientos de cafeterías de más centros de trabajo, probará si se estimula la demanda de servicios de alimentación ofrecidos por los proveedores estatales y privados.
En los abarrotados puestos de venta de la calle Tulipán, en La Habana, los vendedores han oído hablar sobre la medida, por lo que algunos se preparan para un posible aumento del número de clientes de los ministerios de Agricultura y Transporte situados en las inmediaciones.
“Estoy preparando a dos personas para que me ayuden, pues con los que tengo ahora no puedo satisfacer la demanda que se va a generar.
Habrá que pensar en grande”, dijo Jorge Pérez, un vendedor de pizzas de 62 años.
Roselia, una empleada de una cafetería del Estado, estaba menos animada.
“Bueno, tendrán que situar más recursos y más personal, pues con los que hay ahora no va a alcanzar ni para empezar”, dijo. Los comedores estatales son una importante fuente para el mercado negro. Al menos una quinta parte de las toneladas de alimentos destinadas a los comedores son robadas, según cálculos oficiales.
Los gastos en residuos son también rampantes.
Aumento por demanda “El estipendio para el almuerzo diario duplica el salario medio en Cuba, de algo más de 400 pesos mensuales, y va a aumentar mucho la demanda de alimentos para proveedores el Estado y privados”, dijo un economista que pidió no ser identificado.
El economista dijo que muchos empleados llevarían su propia comida al trabajo, pero otros comprarían bocadillos, pizzas o platos combinados en base a arroz, frijoles y carne de cerdo o pollo, que normalmente son ofrecidos por los vendedores privados y estatales a un precio que oscila entre los 10 y 20 pesos.
Cuba, como otros países del Caribe, fue duramente golpeado por la crisis financiera mundial, que redujo los ingresos por exportaciones claves y turismo.
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