SANTO DOMINGO.- La destitución de Radhamés Segura, vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y demás funcionarios del Gabinete Eléctrico, fue solicitada este domingo al Poder Ejecutivo por representantes de la mediana industria del país porentender que han fracasado rotundamente en la búsqueda de soluciones a los problemas de este servicio.
El Presidente de la Asociación de Ëmpresas Industriales de Herrera (AEIH), Manuel Cabrera, junto al consejo de pasados presidentes de la institución, el Coordinador de la Comisión Eléctrica de la misma entidad, y el Presidente de la Federación de Asociaciones Industriales (FAI), indicaron que debe cesar ya la "politiquería clientelista y rentista que bloquea las salidas hacia una industria eléctrica estable, efiiente y con un servicio a precios competitivos.”
Los dirigentes empresariales Manuel Cabrera, Ernesto Vilalta e Ignacio Méndez apoyaron recientes declaraciones del ex presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Marranzini, en el sentido de que la CDEEE debe ser revisada de arriba a abajo después del escándalo de nepotismo y corrupción en el Programa de Reducción de Apagones (PRA).
A su juicio, en el seno de la Cumbre la única mesa de trabajo que nada ha aportado es la del sector eléctrico. Por tal motivo, llamaron al empresariado en general para que se levante y proclame que “basta ya de cuentos en la dirección eléctrica de la CDEEE”, que se ha atribuido funciones no establecidas en la ley para inventar soluciones que terminan en nada.
“Estamos convencidos de que los problemas detectados en el PRA –difundidos en un reportaje de investigación de la periodista Nuria Piera- son apenas una pequeña muestra de lo que pudiera estar ocurriendo en instancias superiores”, indicaron los empresarios, quienes advirtieron al Gobierno que con un “aparato clientelista”, como el que funciona en la CDEEE, es imposible lograr eficiencia en el sector eléctrico.
Manifestaron que la dirección de la CDEEE no sólo ha avasallado a las demás instituciones estatales del sector eléctrico, sino que, como Sherazade en Las mil y una noches, se ha pasado ocho años haciendo cuentos sólo para mantener la vigencia de una estructura clientelista, en la que se pretende basar un proyecto de aspiración presidencial. Los empresarios indicaron que, mientras esto ocurre, el país pierde competitividad con un servicio eléctrico ineficiente y altamente costoso.
El Presidente de la Asociación de Ëmpresas Industriales de Herrera (AEIH), Manuel Cabrera, junto al consejo de pasados presidentes de la institución, el Coordinador de la Comisión Eléctrica de la misma entidad, y el Presidente de la Federación de Asociaciones Industriales (FAI), indicaron que debe cesar ya la "politiquería clientelista y rentista que bloquea las salidas hacia una industria eléctrica estable, efiiente y con un servicio a precios competitivos.”
Los dirigentes empresariales Manuel Cabrera, Ernesto Vilalta e Ignacio Méndez apoyaron recientes declaraciones del ex presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Marranzini, en el sentido de que la CDEEE debe ser revisada de arriba a abajo después del escándalo de nepotismo y corrupción en el Programa de Reducción de Apagones (PRA).
A su juicio, en el seno de la Cumbre la única mesa de trabajo que nada ha aportado es la del sector eléctrico. Por tal motivo, llamaron al empresariado en general para que se levante y proclame que “basta ya de cuentos en la dirección eléctrica de la CDEEE”, que se ha atribuido funciones no establecidas en la ley para inventar soluciones que terminan en nada.
“Estamos convencidos de que los problemas detectados en el PRA –difundidos en un reportaje de investigación de la periodista Nuria Piera- son apenas una pequeña muestra de lo que pudiera estar ocurriendo en instancias superiores”, indicaron los empresarios, quienes advirtieron al Gobierno que con un “aparato clientelista”, como el que funciona en la CDEEE, es imposible lograr eficiencia en el sector eléctrico.
Manifestaron que la dirección de la CDEEE no sólo ha avasallado a las demás instituciones estatales del sector eléctrico, sino que, como Sherazade en Las mil y una noches, se ha pasado ocho años haciendo cuentos sólo para mantener la vigencia de una estructura clientelista, en la que se pretende basar un proyecto de aspiración presidencial. Los empresarios indicaron que, mientras esto ocurre, el país pierde competitividad con un servicio eléctrico ineficiente y altamente costoso.
Consideraron contraproducente que la CDEEE tenga una nómina de 2,840 empleados, mientras que las empresas distribuidoras en sus manos, Edenorte y Edesur, suman una plantilla de 4,233 personas, pese a que subcontratan la mayoría de sus servicios, brigadas, lecturas de contadores, emergencias y otros, con empresas privadas, que también deben ser objetos de revisión.
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