Esta es la grande y vieja anacahuita que se resistió a morir cuando por uno de esos accidentes de la naturaleza se sintió alicaída.
Es recuerdo vivo de aquellos paseos que por todo el parque Cáceres hacíamos cuando la Banda de Música Municipal alegraba las noches de los jueves y los domingos.
¡Cuántas parejas de novios y enamorados se cobijarían bajo sus ramas!
De entonces, recordamos la famosa melodía “Teléfono a larga distancia”, que desde uno de los extremos del parque, en solitario, contestaba a sus compañeros de la música el trompetista José Manuel Guzmán.
Resistente, ese árbol centenario, se enfrenta a los años para decirnos “aún estoy vivo”; convirtiéndose en ejemplo de perseverancia, y como si quisiera invitarnos a emularlo.
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