SANTO DOMINGO.- Decenas de personas con discapacidad físico-motora aprenden electrónica a través del programa que ejecutan el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones y la Asociación Dominicana de Rehabilitación con el objetivo de ayudar a miles de dominicanos a lograr su independencia económica y social.
Con el programa de Capacitación en Electrónica para Personas con Discapacidad Físico-Motora se dan las herramientas necesarias para que esos dominicanos accedan a un empleo competitivo o instalen sus negocios y puedan lograr su integración socio-económica, ya que podrán ganar su sustento y el de su familia.
Lussiel Encarnación, analista de proyectos del INDOTEL y Mercedes Dickson, directora de Servicio profesionales de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, explicaron que el proyecto consiste, en el entrenamiento de jóvenes de escasos recursos con discapacidad físico motora en el funcionamiento y reparación de equipos de electrónica como medio de contribuir a su inclusión en actividades productivas y de generación de ingresos.
El programa, que se inició en abril pasado tras la gestión ante el INDOTEL de Federico Ventura, consta de cuatro módulos que en los cuales se imparten cursos de introducción a la electrónica, electro-magnetismo.
También sistemas de Soldadura, electricidad, uso de las herramientas, reparación de circuitos electrónicos, tales como, microondas, abanicos, licuadoras, introducción a la electrónica digital, fabricación de los inversores, amplificadores, componentes de audio de los vehículos .
Los participantes deben tener edades entre los 16 y 30 años, con niveles académico mínimo y con alguna discapacidad físico-motora.
Para la ejecución de ese programa se firmó un convenio en el cual el INDOTEL se comprometió a proveer de asistencia técnica y económica para la instalación y equipamiento del Programa de Capacitación en Electrónica, el cual será impartido en la sede de las instalaciones de la Asociación Dominicana de Rehabilitación.
También al pago de dos instructores por un plazo de un año, de los materiales requeridos para la impartición del curso y la ayuda para el transporte, destinado a las personas con discapacidad que requieren apoyo puntual para garantizar su asistencia al programa formativo, previa evaluación del Departamento de Trabajo Social.
Estudiantes citan beneficios
El estudiante Miguel Montán, quien lleva más de cuatro años en una silla de rueda a expensa de su familia y amigos, luego de que la bala que le disparó un atracador para quitarle su carro le afectó la columna, resaltó que después de que inició los cursos ha logrado ´ganar “unos pesos” reparando electrodomésticos para ayudar a su familia en el sustento diario.
Mientras que Marileny García, estudiantes de 23 años de edad, es la única mujer en un grupo de 28 estudiantes, dice que los cursos y la interacción con los participantes les han dado un giro a su vida, pensar en que hay para ella un futuro mejor y continuar con sus estudios universitarios, si encuentra ayuda económica.
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