NUEVA YORK.- Autoridades federales de Nueva York, auxiliadas por varias otras agencias de la aplicación de la ley, continuaban la cacería de docenas de dominicanos implicados en la peligrosa pandilla “Los Trinitarios” e involucrados en narcotráfico, asesinatos, asaltos, violaciones sexuales, robos a mano armada, porte ilegal de armas, lavado de dinero y otros crímenes, según dijeron los fiscales en un comunicado.En una primera batida realizada entre las calles 171 y 174 entre la avenida Audobon, cayeron el lunes en la madrugada 34 criollos a los que la policía sindica como integrantes de la misma banda, pero los allanamientos han continuado tras la búsqueda de otros y la captura de al menos 7 de los imputados declarados prófugos por la justicia neoyorquina.
En imágenes difundidas ayer por todos los medios de comunicación, los arrestados aparecieron esposados, encadenados desde la cintura, hasta los pies y algunos de ellos, considerados entre los más peligrosos, con “grillos” en sus tobillos.
Algunos vociferaban a la prensa a la que la policía los mostró, antes de conducirlos a la corte federal donde serían procesados, que son “inocentes” de los cargos que se les imputan.
Las autoridades dijeron que la operación en la que cayeron los criollos, mientras se llevó 20 meses para ser ejecutada. Los agentes incautaron 8 armas de diferentes calibres, 20 libras de marihuana, 50 gramos de cocaína y $50 mil dólares en efectivo. Entre las armas había revólveres Mágnum 3.357 y pistolas automáticas 9 milímetros y .45.
La pandilla, según las autoridades, tenía uno de sus principales de operaciones en El Bronx, donde mantenían un cotidiano ritmo de violencia para proteger sus “puntos”.
El Capitán Ferry Farell, uno de los oficiales que dirigió la operación dijo que “Los Trinitarios” se han convertido en una de las gangas de crímenes más brutales en toda la ciudad y recordó que es una de las gangas de mayor crecimiento en el Noroeste de los Estados Unidos.
La banda se caracteriza por el uso de emblemas nacionales como la bandera y el escudo graficados en largos “rosarios” o collares, se identifican con un símbolo enarbolado con tres dedos de la mano derecha y utilizan el machete como el arma de su mejor dominio.
“Durante los últimos dos años, esta pandilla, fortaleció y amplió su cadena de violencia y crímenes y lo que comenzó como enfrentamientos a puñaladas con cuchillos y machetes, ha escalado hasta los homicidios y tiroteos”, agregó el capitán que es el Jefe del Escuadrón Contra Pandillas de El Bronx.
Los acusados, según el expediente, se dedicaban a vender crack, cocaína, éxtasis, marihuana y heroína en las cuadras donde fueron arrestados. La fiscalía federal del Distrito Sur logró una orden de arresto contra los 41 criollos después que un Gran Jurado los instruyera de los cargos que enfrentan. “Los miembros de la pandilla Los Trinitarios, están comprometidos en conspiraciones para narcotráfico y mantenían bajo terror a vecindarios de su área de acción para mantener el control de las calles y edificios en los que operaban”, sostiene la acusación.
Los fiscales dijeron que Feliz ordenó el asesinato de un rival suyo en el narcotráfico, pero el plan fracasó. Añadieron los acusadores que “Los Trinitarios” cuentan con unos 250 miembros que serán combatidos con todo el peso de la ley.
La ganga, dijeron las autoridades, comenzó a ser investigada después que un sujeto fue asesinado a tiros el Día de Acción de Gracias del 2006 en el Alto Manhattan.
Entre los capturados se encuentran tres de los principales líderes de la pandilla “Los Trinitarios” de factura dominicana, el cabecilla de los narcotraficantes y el jefe en Manhattan de la misma ganga. Dos de ellos fueron identificados como Jonathan Feliz, Amantito Ramos y Reynaldo Montilla.
La policía dijo que los arrestados traficaban drogas en las tres cuadras del Alto Manhattan. De ser hallados culpables y dependiendo de los cargos, los acusados se enfrentan a sentencias de entre 10 años a cadena perpetua.
La Oficina del Fiscal General del Estado también participó en la operación.
Algunos residentes de edificios donde algunos de los arrestados fueron capturados, se quejaron en televisión de que los agentes los trataron como “animales y con violencia”.
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