Santo Domingo.- Los partidos políticos que participarán en las próximas elecciones recibirán más de mil millones de pesos, por concepto del financiamiento que cada año le otorga el Estado para los gastos de la campaña electoral.El proyecto de presupuesto del 2010 depositado por el gobierno en el Congreso Nacional incluye un monto de 1,095 millones 488,234, dentro de la suma aprobada a la Junta Central Electoral (JCE), que se encarga de distribuir los fondos a los partidos políticos.
Los dos principales partidos, el de la Liberación Dominicana (PLD) y el Revolucionario Dominicano (PRD) recibirían más de 800 millones, el 80% del financiamiento, porcentaje que consigna la ley para entregar a los partidos que obtengan más del 5% de los votos emitidos en las últimas elecciones. El restante 20% corresponde a los demás partidos que acudan a las elecciones. Actualmente existen 21 partidos reconocidos.
Varios jueces de la JCE han planteado una modificación a la ley electoral para que el financiamiento sea distribuido de manera más equitativa.
El financiamiento público de los partidos está amparado en el artículo 49 de la ley electoral 275-97, que establece: “se consignará en el Presupuesto General de la Nación y Ley de Gastos Públicos un fondo equivalente al medio por ciento (1/2%) de los ingresos nacionales en los años de elecciones generales y un cuarto por ciento (1/4%) en los años que no hayan elecciones generales”.
En el proceso electoral del 2008, el 80% de los 1,060 millones de pesos del financiamiento que correspondió ese año, fueron entregados en partes iguales al PRSC, PRD y PLD, que consiguieron cada uno 282 millones.
Después de esas elecciones fue excluido de ese grupo el PRSC, porque obtuvo menos de un 5% de los votos.
Este año, el financiamiento a los partidos ascendió a 500 millones de pesos.
(+)REFORMA ELECTORALEl presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, abogó por una modificación de la ley electoral para que el financiamiento que reciben los partidos de parte del Estado sea distribuido de forma más equitativo y sin “privilegios irritantes”.
También planteó recientemente que se debe poner un tope al financiamiento, porque las sumas están siendo “astronómicas”.
En esa ocasión, Castaños Guzmán propuso que el 60% del financiamiento se distribuya entre los partidos que obtuvieron más del 5% de los votos y el 40% restante entre los demás partidos. Planteó que de ese 40% una parte se entregue en partes iguales y otra en función de los votos alcanzados por las organizaciones políticas.
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