SANTO DOMINGO.- La República Dominicana afronta un gran problema inmediato porque el Gobierno desconoce de dónde obtendrá los 200 millones de dólares que debe pagar como amortización a las empresas generadoras de electricidad, informó este martes Radhamés Segura, administrador general de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).Añadió que hasta octubre la deuda corriente que tenían las empresas distribuidoras con los generadores era de 458 millones de dólares y se estima que para el cierre de 2008 ascienda a 744 millones.
Los datos revelados por el encargado del sector eléctrico fueron ofrecidos luego de una reunión de más de cinco cinco horas con ejecutivos de las empresas generadores, funcionarios de las empresas distribuidoras de electricidad y la Secretaría de Hacienda.
Segura dijo que las fuentes para cubrir la deuda global de este año provendrían de los recursos aprobados en el presupuesto complementario, 174 millones de dólares, y en el aporte que harán las distribuidoras, 113 millones de dólares, que suman 287 millones.
Señaló que la factura de diciembre que se proyecta en 144 millones se pagará enero de 2009, mientras que los recursos restantes, 313 millones, “no tienen respaldo” financiero.
La propuesta de la CDEEE fue pagarles este año 200 millones y el resto se pagará con cargo al Presupuesto de 2009, aceptada por losopoeradores de las fábricas de electricidad, de acuerdo con Segura.
“¿Dónde vamos a conseguir el dinero para pagarle una parte? Lo estamos consiguiendo, puede ser, de fuentes del Gobierno, de quitar dinero de otros capítulos; puede ser con este préstamo de 50 milones, que está pendiente de 2005 y de los 80 millones de dólares del Banco Mundial, y hay, posiblemente, 50 millones del BID”, indicó Segura, quien garantizó que serán desembolsados.
Tanto Vicente Bengoa, secretario de Hacienda, como Segura, justificaron que la crisis eléctrica responde al incremento en el precio del petróleo lo que ha hecho que el Gobierno incumpla con los pagos corrientes, porque los recursos adicionales que se han generado no estaban contemplados en el presupuesto.
De su lado, Francisco Méndez, superintendente de Electricidad, manifestó que los apagones son una “situación normal y coyuntural” por el crecimiento de la factura petrolera, las fallas mecánicas y el problema financiero.
Los generadores, sin embargo, indicaron que los atrasos se producen desde agosto de este año: a la planta San Felipe le adeudan 80 millones de dólares; a Ege Haina, 137 millones y a AES 180 millones de deuda corriente y 80 millones de la congelada.
Los funcionarios aseguraron que el Gobierno está buscando una solución a la crisis y que trabajarán mancomunadamente con Hacienda.
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