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| Bernardo Montero |
Si
algo puede salir mal, saldrá mal. Este principio burlón, coincide con la Ley de
Murphy, y es citado por economistas y políticos de grandes
ciudades.
Y
los partidos políticos son un triste ejemplo de esta Ley.
La
mayoría de los partidos dominicanos están formado por gente con problemas y con
antecedentes graves y dirigidos por corruptos, estafadores y avaros incansables.
Digo
esto porque si algo lea salido mal a los reformistas y peledeistas fue haber
alborotado las avispas entre sus candidatos y
dirigentes.
Los
partidos tradicionales y no tradicionales se han dados la tarea de insertar y
cometer siempre los mismos errores.
Porque
hay algo en la naturaleza de estos que no garantiza que nada resulte como estaba
planificado.
Los
partidos de la ¨Concertación Patriótica¨ no pueden negar que comenzaron su vida
con el viento y el reloj en contra.
Imagínense
dos partidos con ideologías y pensamientos diferentes, que años ante de las
muertes doctor Joaquín Balaguer y el profesor Juan Bosch, habían sido
contrarios.
Los
altos dirigentes del PRSC de hoy, quienes tienen secuestrada la democracia del
Partido Colorao, donde las mayorías pertenecen igual que los dirigentes del PLD,
a las pequeñas burguesía ortodoxa dominante de la sociedad dominicana de
hoy.
Estas
gentes enfrentarán un colosal desafió el 16 de mayo del 2012.
Pero,
ante de todo, su primera tarea será convencer a los líderes locales y
provinciales disgustados por la ¨Concertación Patriótica¨ A estas gentes que de
buena se pasaron y que habían sido partes de ellos no los han convencidos, pero
tampoco lo harán.
El
PLD y PRSC sufren las consecuencias por corruptos, estafadores y avaros
incansables que han sido supuestamente sus líderes y de sus actuales presidentes
doctor Leonel Fernández Reyna Federico Antún Batlle Quique.
Ya
el mensaje de estás gentes no ilumina a sus seguidores; convirtiéndose en sí
mismo en un ciclo destruyente.
Con
problemas internos: provinciales, municipales y en otros lugares que amables son
los candidatos cuando andan detrás los votos en los sectores populares.
Este
y otros problemas que son considerados aquí aparecen en todos los partidos en el
país.
Divisiones,
demandas judiciales e inmoralidades institucionales; quienes dicen ser
moralistas y muy puritanos.
Sin
embargo, el alcance de las libertas democráticas esta muy lejos de ellos.
Sean
escritos diversos puntos de vista acerca de cómo gobernar de manera democrática
y de cómo ganarse el favor del pueblo.
Los
enfoques para el pueblo y por el pueblo los manifiestan así.
Pero
de lo que sí estoy seguros es que no todos los trastornos que aparecieron en los
22 años de gobiernos, del exgobiernante y líder del PRSC, doctor Joaquín
Balaguer fallecido, y los ochos años seguido de forma trastornada y social del
presidente, doctor Leonel Fernández Reyna y de los cuatros años del gobernantes
peledeistas no volverán a aparecer en los partidos de hoy en días.
Porque
los principios que reclama el pueblo dominicano tienen vigencia para nuestra
impredecible experiencia con la Ley de Murphy. Porque cuando todo va de mal en
peor hay que sentarse a pensar y punto. Sin comentarios.
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