Las urbanizaciones se están tragando las buenas tierras de Juan López, que se resiste a perder su productividad.
Este bello atardecer refleja la vieja bonanza de su suelo, entremezclada con la modernidad de calles y aceras abiertas por doquier.
Si con inteligencia y visión de futuro actuamos, ambas situaciones pudiesen convivir a la par; pues lo de hoy, no necesariamente tiene que anular lo de ayer.
Por: Luis Manuel Brito Ureña
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